dentro nuestro un agujero, una muerte y el deseo de morir. nos alejamos, nuestra geografía es interior e inabordable desde afuera. el arte son antenas. teletransmisión. sueño que caigo y ya no puedo levantarme porque... olvidé que lo había soñado. alguien entra en mi sueño, le hablo... hay incluso en sueños paredes, ventanas, permisos y calambres. al final lo único que queda es sentir. no me dejo morir. amar es odio truncado. la tercera opción es volar al caer, dar vuelta el tablero, transvalorar, desesperar de lo ganado y el/la perdid@. dentro nuestro agujeros magnéticos, que llaman, titilando, fuego. el deseo de morir que puede, a veces, cristalizarse, en lesiones o daños a terceros. hay una parte en mí a la que no voy a darte acceso. no quiero. hay una habitación, un recinto, un lugar, dentro de mi, lugar que yo mismo desconozco, a veces, en medio de la fiebre voy hacia ahí... no se si es el mismo lugar del agujero, del fin, temo que sí, espero que no. voy hacia el agujero a verificar. todo escondido, por detrás, de la pared, de la verguenza, no quiero que entrés acá, no quiero compartir este lugar. menos con vos. no quiero odiarte jamás como sólo soy capaz de odiarme a mi mismo. la Una, la igual, la misma, mi muerte que rompe todos los espejos y la otra, la distinta, la que en toques de poesía corporal me puede hacer sentir mil universos. en este mundo muchos mundos, que pueden abrir mundos dentro de mí, en este cuerpo resonacias, llamados, lamidos. entre querer y no poder despertar (llamo y el cuerpo tutututututu... ocupado) y el soñar una pesadilla infinita... una tercera opción. vos.
voz en cuerpo.
1 comentario:
pasaba por acá y quería confirmarte algo:
http://www.goear.com/listen/1835c48/yo-vengo-a-ofrecer-mi-corazon-fito-paez
estoy biológicamente creada para eso, además el cuore comparte...
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