Hay una duda que no duele, una duda intelectual, dibujada, escrita en caracteres que se pretenden universales, en encadenamientos lógico-abstractos
...hay una duda que no duele ni conlleva deuda
un duelo, que es también un desafío y un partido de ajedrez.
(el carácter de cada persona es una partitura)
Partido al medio puedo duelar conmigo mismo: soy el que da y el que recibe.
soy yo y el espejo.
hay una deuda que está escrita en caracteres que duelen: letras en las tripas.
un origen
que origina toda una serie de descomposiciones y que se encuentra justo en el centro de todo lo compuesto. el punto y el nudo, el menudo trabajo de los tiempos y los espacios enlazados.
(nuestros duelos son nuestro deber)
soy lo que hicieron de mí los que me miraron:
con buenos o malos ojos.
soy el principiante que se empecina en empezar todo de nuevo a cada rato, ¿dónde están los principios que duran para siempre? ¿Cuánto dura un dolor de estómago? ¿Cuánto dura un deudor que se resiste a pagar el precio más alto?
tengo adentro un núcleo de para no ia que está a punto de estallar en cada momento, veo la puerta en cada muro, lo niego, pero la veo, me dejo de negar, doy un salto mortal en tres o cuatro dimensiones y otra vez me estrello, sangre, derramo, y te llamo, te nombro otra vez Dulcinea, y me derrito en lágrimas que ya no sé llorar, y por eso te escribo... estás: lágrimas sin destinatario ni remitente.
soy la batalla entre tres o cuatro seres que no tienen rango ni figura.
dicen que en la sangre está toda la info necesaria, la respuesta, que sólo se trata con saber de-codificarla, y en algunos casos, en muy pocos, dicen que se obtuvo el código de la configuración antes de decodificar... y entonces sí, se logró codificar de nuevo un código.
de todos los otros casos, lamentables mentes, dicen que sólo quedan apenas desperdicios.
tengo una duda encendida, que intento tragar pero ahí sigue... todavía ardiendo.
3 comentarios:
¿No?
bueno... capaz que sí, jajajaj
Me parece como si nuestros caminos se hubiesen cruzado porque así debía de ser en esta tarde; Hace mucho que no buscaba intencionalmente un blog nuevo, o mejor dicho, que ningún comentario me llamaba tanto la atención como para querer visitar a su autor. Me da gusto haberlo hecho.
Hay deudas, hay dudas, hay consuelos, hay caminos y callejones sin salida, da lo mismo, tal vez, mientras seamos nosotros los dueños que controlen y dirijan nuestros pasos.
Saludos cordiales.
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