performance

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Entró al bar y pidió ser besado doble mente por la moza y la otra, la encargada, la que no se ve sin los ojos desnudos, la Musa que musicaliza los encuentros, sublimes,
entre las letras entre los letreros
patrocinados por

los cafés donde los poetas encerraban a sus musas para que estuvieran siempre cerca... la belleza es necesaria para que el público no deje de creer nunca en la inspiración,
invento de devotos huérfanos,

compaginada en las páginas de un destino que probable mente fue un desatino, una caricatura de una cara


..
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que jamás se presentó
que jamás
estuvo ahí

el destino lo hacen las parcas, que son tres viejitas que tejen y tejen, el destino es un vestido, una reja, babas chorreantes, unas agujas que golpean, golpetean, una red


en
las caricaturas caras
en las que se expresa todo el dolor del hambre

por vivir

y por morir, pero ella sabía que su tiempo, aunque inventado
era limitado
y el hueco que existía entre su cuerpo y el olvido podía jugarle en contra, aún
con las defensas bien en alto
el conocimiento de sí misma era una tarea
pendiente

queda pendiente:
conciliar las mentes y las suertes, re ciclar dobleces, dobledades y doblegaciones, dejar al Doble en libertad, desanudar domesticaciones masticadas mental mente, des
habituarnos
a escribir con notas devotas
devorar, demacrar, desmistificar
Delirio Demiurgo Deseo Delicia Delores Desidia Delivery
t d c o un parpadear que libre el vuelo de par en par
a la par
hacia un cielo por piso y una tierra al revés

los reiniciaba una y otra vez por dentro,
les deparaba desesperanza y decantaba, luego pelaban la pera,
apretaban el líquido diluyente y apartaban las imágenes, gota
a
go
t
a
,
caminando bajo el movimiento de las hojas al viento.

....
..
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en
el otro lado, dentro de la bola de cristal, en el bar los pensa mientos derramados, tras derrapar en toda vía la misma vieja rutina caracolizada, tras partir, des compaginar las páginas de un libro casi el mismo, derramadas las notas rotas las vasijas que las contenían, diferidas, amor
dazadas, sueños apretados tomados como rehenes veo
en el fondo de la bola
cristales rotos agudos, en el suelo las valijas, y por la rejilla perdiéndose las babas chorreadas...

del consumo
que suma derecho con izquierdo e
izquierdo con derecho,

que en café de los poetas vuelven a contar
por mero gusto
no sin menos susto.