¿Dónde se ahuecan los destinos?
¿Dónde es la esquina de la oportunidad?
Arlekín en medio del desierto perdió su laberinto, o bien comprendió que se trataba de un espejismo.
De pronto quiso pensar que el desierto era también un espejismo
(y el peor de los laberintos: la línea recta).
el desierto
es un espejismo.
es un espejismo.
hay un fantasma que me visita por las noches y a veces me acompaña entre los sueños,
no sé quien es pero es mujer,
a veces la pienso Parca, a veces ilusión virtual
a veces recuerdo a veces locura,
es en el mejor de los casos una escritura que intento descifrar
y al descifrarla se cifra en otro código
que conduce a un código más
entre cruzadas y dimensiones
me cruzo siempre un agujero que me aguijonea dónde más me duele y todas mis personalidades dejan de pelear a través del rodar de una lágrima que es mi único ali(aliento)mento en este desierto
en el
que
sé
(escucho los aullidos por las noches)
que no estoy solo.
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1 comentario:
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...oie mi cabrón amigo cada vez digieres mejor mis infiernos, esos parquesitos llenos de elementales, textos de una selva cósmica, esquinitas por donde paseo cartografiando mi final inédito con cabeza de medusa, mutilado por las mentiras lujuriosas de la noche espejeando lunas o minas...
a veces no escribo porque este infiel infierno es una criba que ya nada retiene, hace rato que en este marasmo no miro olas, a ver... cuando te vienes a nadar conmigo
¿quizá hay algún médano por ahí, donde podamos esquiar sin tener que esquivar fantasmas? Exquisito tu texto.
Gracias por tu visita, sigues siendo un astro de las letras en reverso
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