Apocalipsis, 451 g.f.

.....
.
En el jardín de las nueces se esconden los ruidos de lo poco,
y de lo mucho en la muchedumbre,
en el jardín de Natura una incertidumbre
urdimbre
un bicho perdido en laberintos artificiales.

él, la luna, las tres parcas
muy calladitas...
desfilando
agudas sospechas.

-los lobos no aullan a la luna- le leía Caperucita a su perro Salmón.

el perro se atornillaba en sus mecanismos de relojería. se imaginaba cuidándola en una casita de muñecas, él... todo fiel, todo perro -lo cual para sus fueros era el equivalente exacto de ser servil-, a sus pies, comiendo, lamiendo, comiendo...

-los lobos le aullan a la oscuridad -terminó de leer en el diario, Caperusita.

la abuelita tejía sus maquinaciones... ¿qué hizo el vecino hoy?
"se avienen tiempos de maldades"
y la abuelita se sintió en edad de hacer el mal;
en la avenida los siete camioneros del Apocalipsis.
el bosque
es también un desierto de neón.

llueven peces disecados.

Arlekín sabe que los lobos son fieles mas nunca serviles.

Algunos perros descienden de los lobos.
Otros perros descienden del chacal
y están pendientes
siempre a la rapiña.

la luna es un mecanismo de relojería
(el hombre de la luna lo arregla
cada vez que se traba).

En el jardín de las nueces, Arlekín, pensando si el mundo puede ser que sea una nuez seca.

-Nuez de Adán... es la única forma que tenés de darte cuenta si es un travesti o una mujer. -dijo el farmacéutico que promocionaba una nueva crema anti estrés en t.v., y que a su vez lideraba una campaña a favor de los genitales reversibles.

Siglo xx, x y otra x para otra y, y otro siglo cambalache, ciclo de siglos reciclados.
(signos)

(des-cifrados)

Cuando un lobo pierde sus afectos enloquece... y se transforma en gato. Conjeturó Arlekín, mientras leía en el diario que el fallo a favor del plebiscito que pide más agujeros en el cuerpo, acompañado del slogan "porque nos gustan", terminó siendo anulado por falta de garantías matrimoniales.


En el jardín Caperusita se cruzó con Arlekín, justo cuando Arlekín deshojaba una margarita ayudado por una marioneta. Caperusita lo saludó y en un flash imaginó a 66 chicas y a 6 Arlekines... justo a punto de empezar por sexta vez la 9na orgía. (A Caperusita le quedaron esos flashes como secuela de una intoxicación por tragar sermones usados.)

Arlekín captó el momento exacto en que ella flasheó su fantasía, que no fué más que un micro segundo... pero él vió el brillo, el reflejo en un destello en el iris del arco de su ojo izquierdo, luego... ella babeó sin darse cuenta y él... disimuló, sonrió.
Entonces ella se paró a conversar.

El hombre de la luna ríe, siempre ríe
los esquimales decían que si quieres saber
tu futuro
se lo pudes preguntar...
pero primero deberás resistir la risa
durante dos horas
en que Alignak -así lo llaman allá-
hará chistes, muecas y monigoteadas
para intentar que te rías...
y
si
te ríes
mueres!

if i could only reach you
if i could make you smile

Arlekín hacía payasadas para que Caperucita riera... y su risa era estruendosa... pero después... sintió vergüenza,
porque imaginó que lo tomaría por tonto.

Ella estaba humedeciéndose desde su entrepierna hasta más adentro, hasta el riñón.
Él sintió el llamado de mil mares y en sus latidos maremotos.

Quiso conversar y disparó:
-¿sabías que los lobos no le aullan a la luna?

-no... -respondió ella fingiendo para que la conversación se... alargue.

-¿y sabías que el mundo es una nuez seca?

-¡sí!, eso sí lo sabía -en realidad no lo sabía, pero prefirió seguir fingiendo por temor a que la vaya a tomar por tonta.

los lobos hacen la luna con aullidos
eso lo sabe cualquiera.
Pensaron los dos.

Arlekín, perdido
en laberintos artificiales.

De repente, sonó el celular de Caperusita, y dejando un mohín en el aire se fué corriendo a casa de su abuela.

llovían penes disecados.