una noche mi abuelo y unos amigos fueron a un cementerio en el que yacía enterrado un mafioso junto a su tesoro, habían comprado el datO. bajaron a la tumba, y empezaron a sentir arañazos de gatos, en el rostro, en las piernas en los brazos, en el cuellO... después se escucharon gemidos y susurroS. no vieron siquiera si el tesoro estaba ahí, salieron corriendo con un susto de muertE. quien roba a un ladrón... habían pensado, sin pensar que podrían robarles la vida ahí mismO. en el seno de la muertE.
la muerte, la enfermedad, la decepcióN. querían que no fuese gris al escribir, querían que me porte bien, querían que porte los sueños que no se sabe de donde salieroN. se escaparon de un agujero un montón de rataS.
comía ratas mi abuelO. en las trincheras no hay deliverY. hasta que se dio cuenta de que en el hospital de heridos de guerra se comE. no se sabe qué, pero se comE.
con la vejez la gente se vuelve otra cosA. ya no deja de mirar atráS.
"sacate el cielO de los ojos", dice judaS, "separá al hombre del mito y vas a ver dónde vamos a ir a paraR".
mi abuelo es nada más que un mito ahorA. que cada cual en mi familia cuenta de diferentes maneraS. parece que la cuenta le dio maL. que dio más a unos que a otrA. entre los que eran menos que los dedos de una manO. ¿quién culparía al viejo cascarrabiaS que todavía roe el recuerdo de mi tío,de mi padre, míO... pasaba los días mirando, sentado en la terminal, los micros irse y soñando con su tierrA. supongO. donde nunca más iba a iR. al otro lado del maR. de donde la guerra lo separÓ. le dejó un mito donde antes había piel, sueño, carnE. decía que no entendía, en realidad no quería hablaR. se hacía el italiano usando un paupérrimo castellano en el que se escondía, y sólo se le entendían las puteadaS. la concha de su madrE.
el que tiene que tener es el padrE. pateR. dueñO. del patri moniO. en cambio la mujer se hace madre, mater, materia en juego, madera, buena o mala, sellada en matri moniO.
la puta que lo pariÓ. escondida tras el mito se volvió sagrada y cualquier otra mujer menos que ellA, una más que no está a la altura; una menos, de este lado del maR. en él el mal la dejó ahí parada, entre tanto humO.plata quemada, contrahechizo, para recordar en el humo, de ese viejo, y a la vida que no dejó veR.
"no me gusta, jesúS, lo que veo", dice judaS, "lo único que quiero es que sigamos vivoS".
plata quemada, sacralizada en este imperio brotado de guerras ajenas, que no dejan ver la propia, como si fuéramos nosotrxs los de allá, como si hubiésemos llegado del otro lado del mar cuando lo único que nos llegó de allá son estas palabras que desando, que desarmo, que intento raspar y de las que quiero sacar chispas para no morir de fríO.
dicen, que dicen, que si quemás la plata dioS te castigA.
porque hay muchos que no tieneN. y dicen que dioS todo lo puedE. omnipotente éL. como la plata que está en todos lados, ubicuidad le dicen, materia inmaterial,
y si no lo puede todo con apenas un poco de fe, de ratas, podrÁ.
escrita en cada dolar la consigna, el manda miento, de confiar en dioS. padre hijo y espíritu confabulan para que la mujer sea madre inmaculadA.
del otro lado las putas que se compraN.
apenas un balazo en el pie, acusar (abusar del) al enemigo y el cálculo, el cuento, de que es mejor una vida de cobardía (secreta) que una muerte heroica, por la puta madre patriA. por su abrazo de piedrA. bronce, monumentO. que te pide beber tu vida hasta el final, hasta las heceS.y que tengas los impuestos al díA. ¿pero quién controlA ¿quién mandA de qué lado está el capital, el estadO, el capitán, su patria, su guardiA. ¿qué interés se cobra cada quieN me enseñaron a evadir, a dar un discurso y a mostrar un porte siempre correcto, a ponerme una careta, me enseñaron que hay que estar por encima de las circunstanciaS. (¿de qué color estoy escribiendo estas letraS) a no tratar de igual cuando se puede mejor dar limosnA. me enseñaron una gramáticA.