Seres borrosos y al mismo tiempo pujantes. Encargadas de reponer del orden destruido por el crimen, en especial en los miembros de la propia familia o del grupo, tribu o clan.
Por eso tienen por misión reprimir la rebelión del hijo contra el padre, del joven contra el viejo, del huésped que no observa las leyes de la hospitalidad.
Para reprimir estos males persiguen sin cesar al delincuente y lo acosan y lo vejan hasta matarlo o dejarlo incapaz de obrar.
Viven en el Erebo y son anteriores a los dioses todos.
Son tres: Tisífone, "destrucción vengadora"; Alecto, "repugnante, hostil', y Megera, "refunfuñona".
Su nombre primero Erinis, Erina, significa "odiosas, aborrecibles, disgustadas". Para no mencionarlas las llamaban por antífrasis "clementes, propicias" Euménides.
Los ojos perpetuamente inyectados de sangre.
El nombre de Furia es romano y significa la locura de venganza.
1 comentario:
La destrucción, la hostilidad y el reclamo que vienen desde lo más profundo, porque las Furias se restriegan entre ellas, se fusionan para dejar de ser borrosas y complicarnos la existencia, yo les he llamado muros, cadenas, límites inservibles, ¿o lo son para el orden social?, ¿lo son para el orden psíquico de cada quien?
Reverencias a vos, Arlequín desaparecido.
V V
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