29.12.06

¿Qué es lo que te muerde cuando remuerde la conciencia?

¿Qué queda cuando ya no queda nada?

Un montón de recuerdos apilados, una almohada sin plumas de la que se escapan los sueños, un terrón de azúcar con gusto a comida que no se debe desperdiciar, un montón de recuerdos censurados, aplastados, aplicados.

¿Qué queda cuando alguien te robó todo lo que tenías?

El mundo se vuelve cosa, te hace cosa, y tu eres una cosa entre todas las cosas, y la cosa es que te acostumbras, y ya no quieres que cambie ninguna cosa, porque las cosas así están bien, y las tienes que cuidar, y las tienes que tener, no sea cosa que te las roben a ellas también, con tanto acoso suelto, tantas cosas de las que ni deberías hablar…

¿Qué queda con lo que queda?

Queda un despropósito. Queda el haber apostado más de lo que tenías, queda el exceso censurado en forma excesiva. Queda la economía torpe de economizar, el cálculo balizando un agujero, un sinsentido: un despropósito.


¿Qué tenemos con lo que tenemos?

Un vallado, un mundo, un cerco de luces que nos separan de otros mundos, un mundo privado… de otros mundos: alambres de púa.



¡Silencio! Tenemos que pensar en frío. No nos distraigamos con los pensamientos, no nos vayamos a perdernos en el bosque. La muerte ronda, se desplaza entre las sombras, detrás de los árboles, entre la gente. El reloj es un tiritar permanente, son susurros mecánicos del tiempo que ha quedado reducido a un mecanismo, a un tic tac, a un mundo permanente que permanece en lo mismo: siempre. ¡No pienses mal! Tenemos que pensar algo importante, algo que no asuste, algo que no duela ¡silencio!: ¿qué sucederá con los bienes de cambio que tenemos?

Los cambiaremos, por todo aquello que ya no se puede cambiar: por el tiempo irreversible.


¿Qué nos queda cuando ya no nos queda nada?

Queda olvidar lo que tuvimos. Nos queda un domingo a la tardecita en medio de una vida, exangüe, incomunicados con el mismo mundo con el que una vez nos ofendimos, porque esperábamos que vendría a buscarnos arrepentido, pero el mundo siguió girando, y giró y giró…
y nosotros: nada, somos nada.


¿Qué somos?
Un mundo que gira.
Un mundo preñado de mundos que todo el tiempo están a punto de estallar.
Un reproche permanente bajo el oído en caso de que no lo hayan hecho…
un millar de colores reflejados hacia un millar de lugares en caso de que lo hayas hecho al menos una vez: estallar.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

de estallar
a punto...
despacio, disfrutando, esperando, desesperando
a punto
que no se apure
que no se pase
a punto
entre el abismo de la nada y un par de reflejos en el bosque oscuro, lo último

marca la alienación sostenida a costa de conformidad, pena, ruidos, hostilidad, indiferencia, la nada flota dictaminando el nivel más inocuo, frío de muerte y calma sostenida infinitamente

entre la nada y la nada: la lucha contra ésta

entre el exceso censurado en forma excesiva y la mesura sostenida en forma excesiva, simplemente el exceso a secas
sentir certeramente que no es un despropósito sentir cerca de los agujeros, patearlos, mostrarlos, escucharlos, cambiarlos
no por tiempo tiempo irreversible, por tiempo inventado de varias flechas fuera de cuadro, más de tres, je... en nombre de lo que dificilmente pueda alguna vez nombrarse en palabras, flechas voladoras que elijan direcciones que toquen,se desintegren en otros cuerpos, vuelvan, redireccionen los sentidos
entre baguear en la seminada y haber encontrado este post-allido...y...

gracias arleqino, ha sido un placer

'I´m he as you are he as you are me as we are all together' BEAT!

Angeles dijo...

Cosas, acomular cosas, tener mas para ser mas. Feudos de grandes muros, vigías protegiendo tus poseciones. Asegurar cosas, tu futuro, la msma muerte o un dedo del pie.

Y detrás nada, un vacío que se llena con objetos, o palabras o creencias. Una forma de aferrarse a la nada que espanta.

Mi abrazo y mis mejores deseos para el año que comienza.

marie.y.su.mambo dijo...

Una vez, en esos días en que una se levanta quejosa, dije "Al final, no tengo nada" y me respondieron..."te tenés a vos"...
Si lo pensás, es así, cada uno se tiene a uno mismo, y ¿Qué es uno para uno?, un universo, si veo las cosas siempre desde mi punto de vista, siempre siento como yo, actúo como yo, pienso como yo, deseo como yo...Entonces, lo importante, no es creo yo, que cosas perdés en la vida, mientras no te pierdas a vos, mientras nunca dejes de escuchar lo que te pasa, lo que deseas...
Y de la única forma que ando queriendo estallar, es luego de una noche llena de pasión...y si...hasta parecer una estrella...
Besos :) FELIZ AÑO!!!

CILENCIO NO SE CALLA dijo...

Nunca me remuerde nada la conciencia, pese a que he cometido errores, y me he sentido boludo a la enésima potencia, muchas veces, cien veces al día me digo “que boludo”, incluso por pequeños errores, como una raya mal hecha en un dibujo, porque nada de lo que hacemos, es realmente tan solo consciente... y aunque no lo queramos creer y menos aceptar, somos un enorme porcentaje inconsciente, y eso no lo manejamos. Nadie se pega en el dedo, cuando martillamos un clavo, adrede. En el instante que tomamos la resolución de actuar de determinado modo, así eso fuera asesinar a alguien que creemos amar, de 113 puñaladas, es lo mejor que pudimos hacer, en ese relámpago. Luego podríamos cambiar de opinión… somos demasiado inconscientes, instinto... no existe lo bueno ni lo malo. Bush, Sadam, se creen héroes, santos, hijos enviados por los dioses... sí, existe a estupidez y la inteligencia, que también es relativa... depende mucho de la cultura. Eso no me quita, que si un tarado viola a una niña de 3 años, no lo mate, si tengo la oportunidad. Simple defensa animal, en un mundo animal, al que queremos atribuirle demasiada espiritualidad, y no sé si eso existe, al menos, no lo tenemos probado. Te guste o no, somos 99,4 % chimpancé, bonomo, mas exactamente. Va un gran abrazo en Cilencio… y feliz 2007, y no te emborraches demasiado.

Arleqino dijo...

Es Peter Pan mientras mira a la luna el que se hace este planteo, mientras recuerda su anhelado Nuncajamás -ese que le permitió volar por aquí y allá, el que le trajo el amor de Campanita como cosquillas en el alma.
Es Peter Pan el que se está mordiendo a sí mismo, en un intento de canibalismo suicida (se estaba mordiendo el pie mientras había empezado a escribir).

Pero Peter ya no es un niño, ahora se ha convertido en un marido ejemplar. Wendy ha decidido dejar para otro momento su proyecto de emancipación femenina y por el momento se está dedicando a cuidar a los niños y hacer cada día una comida distinta, mientras Peter vuelve del trabajo, pues se ha convertido en un accionista importante tras el éxito comercial que se ha vuelto la versión que hizo Disney de su radiografía.

A veces recuerda a Campanita, pero no puede revivirla porque... ella ya no cree en él, ya no lo reconoce...

Akasha Déclenché! dijo...

¿Y Peter Pan seguirá creyendo que se puede olvidar lo vivido?, quizás así es como se mantenía eternamente como niño, pero ahora que ha crecido debe saber que nunca se olvida a menos que tengamos amnesia -voluntaria o no-, pero que esa no es la solución porque hay que aprender de los flagelos, sino, en cada esquina saldrán verdugos con cara de Wendy que deseen encadenarnos.

También habría que recordarle que nadie roba nada, nos dejamos asaltar, que es otra cosa... ponemos cara de desvalidos y ¡ZAS! llega un abusador y se lleva algo que "supuestamente" no deseabamos perder... Bah!, como reza un dicho: "Nadie quita nada a nadie que no quiera que le quiten"...

De modo que: Fuera remordimientos, ¿sirven para algo?, nahh, qué va.


Que tengas un año nuevo pleno.

Un Abrazo.

La Flaka dijo...

Hablemos sin propiedad, sin propiedades, sin cercos, despojados de cerrojos.

Hablemos con las emociones, con el inconsciente, con las sensaciones, con los colores.

Sin miedo a la censura...

Es decir como seres libres.

Soñemos que lo somos, que alguna vez lo fuimos, que podríamos serlo,
sin perder el corazón de niños.

Mi libertad termina cuando empieza la de mi vecino.
Termina mi libertad cuando empieza su privacidad.
¿De qué nos privamos cuándo somos lo que tenemos?
Tal vez de un intercambio sin valor monetario, de un intercambio capaz de producir cambios.

besos rojos y amarillos.

Cristibel dijo...

Estallo y giro, estallo y vuelvo a girar... pero en elipses...

También me impactaste.

Bievenido a la Luna.

GABU dijo...

Lo irreversible me muerde y remuerde no solo la conciencia,sino también la vida...
Y no sé bajo que conjuro cósmico últimamente estoy estallando...
Me asumí en esta vida sabiendo que hay dos posibilidades:ser espectador ó protagonista de nuestra propia obra;y a la vez hay dos maneras de cargar nuestra propia corona de espinas:siendo víctimas de nuestro pasado ó una consecuencia de él...
Tema complicado el de la conciencia!

¡GRACIAS POR TUS VISITAS!
Y siempre eres muy bienvenido...

MIL BESOS

Anónimo dijo...

Te encontré!!!!!!!
Acabo de volver y te encontré!
Yo me he pasado del estar "a punto de estallar".
Quisiera descubrir qué hay por detrás de mi hacer "estallar mundos"...

Porque no tiene nada que ver con que remuerda la conciencia lo vivido.

Quizá no debiera darle tanta vuelta. "Soy mis estallidos"
Mis menguantes sangrantes y las marea bajo la luna.

Un beso, principe