Es de noche y meedito el día. Recorto, pego, saco. Le saco filo al cuchillo del olvido. Doblo, pego, despego hacia no se donde...
Trabajo con texturas de discursos, parlamentos, dichos que se afeccionan con efectos especiales, preparo el escenario para esos efectos... espaciales. Efectúo algunos dichos y no puedo evitar generar sombras, que a veces no se ven sino hasta el recuerdo, siendo que a veces no se quiere recordar, no hace falta...
.hay siempre una escena escondidA
Trabajo de sastre de discursos. Pliego, estiro, corto, doblo... Donde otres me traen la tela de sus trajes, expuestos a la vida. Piensan que me importan sus motivos, pero no, lo que me interesa son los pliegues, las espesuras, las hilachas... Después cada quien sabrá cómo disfrazarse para la ocasión. Yo no pretendo dimensionar, soy un apenas un artesano y a mí profesión me remito.
Después me quedo solo y edito mediciones. Tomadas o por las que fui tomado. En espectros consecutivos. En arrebatos que acudieron al doblar la mente, cambiar la lente, si dejé por las dudas de refrenar lo confuso, si dejé de resbalar por mis pensamientos e intenté cortar las cuerdas de una razón agregada, desagraciada... percibo errores, no quiero aceptarlos. O mejor, dejo flotar el juicio. Busco, me edito.
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