percepción del principio

de paranoias también vivimos: sé que no es de mí de quién hablás... pero juego a verme -oírme- en tus letras, si no es debate que sea por detrás, en un cifrado que sé que no conocés ni siquiera vos... porque me pienso cosmos -te confieso: también: ignoro mi propio código- como vos... le hablo a las paredes: y al rato dejo de entenderme donde me llaman... porque no quiero ser cosmos... ya no... ¿quién daría tanto de sí, de su cuerpo, por escribir estas letras sin sentido -insensibles-?; ¿quién daría tanto de su tiempo a lo inútil, a lo perdido, a lo imposible? por considerar que todo imposible es un punto sin retorno en el viaje hacia lo más íntimo: lucero... nuestro fin... Causa no causal o y casualidad descausada... abierta: por un hiato, una nada, un vacío... entre la causa y el efecto... el suceso y su reacción co-respondiente... de paranoias y de masoquismo... de la esquizofrenia de mutar en multitud... de vivas muertes... 786/q45/q699... el día y el espacio de todos los días y espacios... otro golpe otro dolor sublime... la hoja en lo transparente-universal que sólo los entendidos ven... ¿dos o uno partido?... el partido se juega entre los perros y los garabatos... los perros de la guerra y las bombas atómicas que hacen del esclavo-Señor de las moscas -así en la Tierra como en el Cielo y en el Agua-... el partido un rayo y la rotura del cristal se da en ramificaciones predeterminadas... no casuales... yo soy la ilusión de estas letras-mensaje en una botella- que recibo del Otro que soy, al otro lado del espejo... música: Fuego... código de origen impreso en todo futuro posible... impío... línea recta que en forma imperceptible se bifurcó alguna vez... y mil una veces más...