5.12.11

miedo a la oscuridad

el miedo se va, dicen que el miedo se va... como fluyen alegrías y tristezas, mezclándose y desmezclándose, una y otra vez... ¿otra vez?
¿qué hay detrás del ritmo de nuestros placeres y tristezas?
¿una estructura?
¿un alma?
¿un
estado del cuerpo?

¿está el cuerpo en el alma o el alma en el cuerpo?

¿te volvió alguna vez
el alma al cuerpo?


hay perros en el alma de los gatos, perros que les indican donde no deben ir, señales, que de ser confundidas llevarían exactamente al mismo lugar del que se partió (no está bien confundir el signo con la cosa, el representante con lo representado, la persona con el fantasma), el vacio
(hay que creer en el vacío, aunque no pueda vérselo... hay que creer en el silencio)
ya que no es poca co sa
eso de que se haya partido.

un pan partido es un símbolo
lo que se reparte no son pedazos de pan: son participaciones a una toma de partido.
el símbolo
puede ser rechazado o aceptado: pero una vez inscripto ya no podrá jamás ser ignorado:
nació. para siempre.
cada nacimiento es un símbolo: que dice de la muerte.


haber nacido a
no matarse antes de tiempo.


el miedo se va...
...dicen los viejos, los que permanecieron
los que siguieron deseando a pesar
de
to
d
o
.

1 comentario:

Alejandro dijo...

.


...bueno vengo a leerte, no es curiosidad, quiero sentir lo que dices, toy tratando de ensamblar los distintos enfoques que se me antoja ver en medio del miedo, que medio se va, pero que también medio se queda.

veo un flujo de pulsos... en distintos ritmos y frecuencias
que se visten con un extraño traje de bailarina de ballet o valet.

a veces cuerpo y alma dejan de estar con fundidos...

el cuerpo se hace sombra y el alma se desmorona. ebria de desestructuraciones
la cosa sin artificios es transparente en apariencia. el signo solo es un esplendor amortiguado. una brizna de luz taladrando el plácido luto profundo de la noche.

el alma de los sicarios se inflama para con placer, representar placenteros juegos de fantasía.

un fantasma camaleón se metamorfosea en miedo multicolor. el vacío crece, salpica de vacilaciones el negro presente. incrédulo de lo que simbolizan sus símbolos compartidos, confundidos en la soledad de sus laberintos.

temor al miedo. a que el miedo se vaya. a que el eje de sus sentidos se rompa. y no quede un lugar para la intimidad

ese vacío embriagador, indefinible, inobjetable, que babea y chorrea de la boca
esos signos de un lenguaje encriptado en la escalera del recogimiento.

piedra angular de un resplandor trinitario que nace y toma partido,
partiendo en mitades antagónicas, vida y muerte.

Saludos