12.11.10

Pastillas para la memoria

Los sacrificios son necesarios para imponer fe.

Su lógica:
si Dios existe, es@s niñ@s sacrificad@s tendrán quién los cuide y la carnicería no habrá sido en vano. ¡Qué felicidad! Si no es así, si no existe, tendremos que afrontar que hemos cometido un asesinato-mutilación imperdonable, que el tiempo no vuelve hacia atrás, que lo que no se vive en esta vida no se vivirá jamás, que los sueños y fantasías que laten en nuestra identidad no existen aún en este mundo ni hay caminos ya hechos para llegar hasta ellos, que la transformación es entre (al menos) dos o no es nada, que donde se acaba mi potencia empieza la nada...

...ergo, Dios existe.

Y es precisa mente el sacrificio de mi niño deseante lo que me da derecho a pedir que otros sacrifiquen sus pretensiones de cambiar este puto mundo. (Bajo la sagrada esperanza de que en todo esto exista un plan divino que al final nos redima, bajo el filo del puñal, de tanta impotencia acumulada por siglos.)

Vivimos en el Reino de un Dios muerto, varón, omnipotente, heterosexual y adinerado; tan sagrado y destinado como lo fué para nuestros padres, y sus padres, y los padres de sus padres, que nos lo transmitieron a través del miedo, la imposición jerárquica, la sangre y el encriptado a.d.n.

¿Qué hay hoy de comer? Lo de Siempre, niño envuelto...

3 comentarios:

Arleqino dijo...

.

en una pared:
"quién controla el pasado controla el futuro, quién controla el presente controla el pasado."

y yo

no me olvido...

de las atrocidades que propició la cruz, los dogmas, las amenazas, los secretos,

no me olvido

de las inclemencias y de las palabras trastornadas, de las máscaras familiares ni de las vacías, de las inclinacionaciones naturales ni de los palos y alambres que pretenden homogeneizar las tendencias,

no me olvido lo que sentí
ni lo que jamás quisiera volver a sentir.

no me olvido las traiciones ni las mentiras planeadas a mi espalda,

no me olvido de las veces que reclamé mi derecho a disidencia,

las pasiones que no voy a resignar,
las resignaciones que aún me lastiman,
las cartas mal barajadas,
las ausencias imposibles de sanar,
los daños que produje
transitando caminos equivocados

"quién controla el pasado"

no controlo, no especulo, no comparo,

pero tengo un pasado que si no hace futuro al menos me quita del futuro que no quiero,

no soy dueño del presente siquiera, pero sí soy dueño de mis actos,
mis decisiones y mis agujeros

y juro
que aún en mis errores he puesto el corazón que tengo entero,

en las aguas del presente:

los amigos que no tengo
(son fantasmas disfrazados de amigos),
mis enemigos cada vez más poderosos,
la magia apagada,
lo impagable,
los amores que no pude elegir,
las decisiones que me mutilaron,
los desencuentros que malograron el amor apasionado,
el vacío
taladrándome en ladridos
esta noche
en que hecho parches
me encamino
hacia el ojo de la tormenta de los sueños revueltos.

yo
lo juro:
no me olvido.

Anónimo dijo...

retribuyo tu visita a mi blog
me gusta tu estilo
saludos

Anónimo dijo...

soy Lilian Viacava
Blog "LaZorra bajo la Luna"
felicitaciones