-¿con quién hablas? -le preguntó.
-ahora, estoy ocupado intentando hablar contigo, te cuento después...
detrás de la vidriera un manequí gozaba de un abrigo tan abrigado que hacía pensar en un iglú acondicionado con los mejores lujos. afuera un mendigo tenía agujeros por todos lados. llovía.
amores vienen y van. son como chicos traviesos. volando. levantando ventizca hojarrasca polvo de estrellas mientras una vieja malhumorada barría, barre, barrerá, y les dice que se van a lastimar, que son irresponsables, que no piensan en esto o aquello, que no vale la pena (o que la pena no vale nada), ¡se van a romper!
una vieja se queja
de que las quejan no se cobren en efectivo y así poder ser las reinas de un mundo privatizado.
privado
de toda propiedad.
una bruja intercala recetas. quiere fabricar milagros. quiere que las mismas consecuencias no se desprendan siempre de las mismas causas. quiere abrir un tajo en las apariencias. quiere generar sus propias líneas en la mano. pero siempre se equivoca de receta
o mezcla mal los elementos
o le falta un poco de esto o le sobra de aquello.
y todavía no encuentra la fórmula de la invisibilidad
que la produzca
o la revierta.
-sí, bueno, pero hacela más corta. si querés hablar conmigo decime, no andes con rodeos. al pan pan y al vino vino. la verdad es...
-¡pará! lavate la boca antes de decir algo de Verdad. mirá que yo la conozco bien. me crié en ella. me dió amparo, me dió esta vida misma. es mi origen. mi destino. y yo jamás voy a renegar de ella, así que ¡ojo! lavate la boca antes de decir una sola cosa de Verdad.
-no, está bien, disculpá... yo sólamente te quería hacer una pregunta: ¿te quitarías un pedazo de tu cuerpo por amor?
del otro lado de la pared están los desperdicios. los restos de amores perros, las latas de sardinas que son tinas de lujo para las ratas, los cascabeles que ya no suenan, las estrellas caídas, los arbolitos de navidad, las agujas oxidadas, las risas extra estranguladas, las pisadas borradas, los restos del vino y del piano, el reflejo de las arrugas en la cara, billetes de loterías que no salieron
y que jamás volverán
(como este mismo segundo que intenta regresar en el siguiente
y lo logra
pero ya es otro),
la basura
que alimenta la maquinaria del universo.
y cuando está silencioso, por la noche, por un agujero escapan siete u ocho ratones a comer basura de otros costales. a pocos metros un borracho, sueña con ser Rey. (morirá en unas horas: al parecer comió basura en mal Estado.)
/¿lo ves?/
el propietario del baldío lo olvidó, y se puso a contabilizar sus propiedades. era bueno y lindo, era como su tía en su ambición, era narigón, era corto de vista, con cerebro arrugado con
y también
tenía
...
-¿qué ves, qué ves en las líneas de mi diálogo?
dime mis suertes.
-veo que los amores difíciles son mucho más intensos.
-pero... ¿hay amores simples?
rompe el encantamientoencadenamientoencadaene
n n
n.
-hay paredes. hay vértigo. sudores. escafandras. salamandras. hay amores de verdad y de cartón piedra, o de telenovela repetida por los siglos de los siglos. hay lujos y derrotas. hay noches. hay silencio. hay frío. mendigos. hay intensidades
que vuelven cada vez
que la Pacha Mama nos regala un poco más de música.
.nos quedan las palabras
/¿sintonizas?/