de noche, bajo un farol con luz azul el payaso cuenta sus monedas, separando las de truco de las ganadas en buena ley.
un topo cavando encuentra un cartel que dice "si quieres salir a la superficie primero debes dejar de cavar". el topo ya se había cruzado otros carteles antes... pero este...
un fantasma viene todas las noches, casi a la misma hora, a veces hay alguien esperándolo... otras veces se pasea sólo recordando... solo...
viene... a este lugar... que es un lugar como cualquier otro en un mundo que también es un perro que se quiere rascar la nariz, y para otros es un gato, o una rata con el tamaño de un gato...
el encabezado de un diario: "Más fantasías rotas por una patota de fantasmas que de noche delimitan su territorio en forma fantasmal"·
dicen en la radio que a los ex´s hay que dejar que su x los desaparezca, en un pensa miento prensado que sea la respuesta a cualquier pregunta: es eso. punto.
dicen que hay que detener la discusión
o la discusión te puede retener para siempre.
el payaso cuenta sus monedas. repasa sus novelas. vela sus mentiras con un pañuelo manchado de sangre.
estoy retenido en un millón de pensamientos que no tuvieron conclusión: lo que vuelve no está resuelto: no resuelvo nada resueno
me dejo estar
observo
sólo observo
digo, abro la palabra
y
des
filan
al filo: un tropel de fantasmas.
(sus deseos, sus anhelos, sus idas y venidas, todas a la vez, sus problemas, sus dolores, sus enferm edades, sus títulos... sus sustos... sus subtítulos...)
un soldado pasa y es casi la hora de ofrecer su sacrificio al dios Sol todos somos soldados de alguna x
que nos puede soldar para siempre. desvío la mirada, trato de no oír.
el topo se topa con un espejo. mira de través, apenas se reconoce.
(tar ta mudeo)
me miro y veo tanta gente que me mareo
después entiendo que todos estamos hechos de muchos
y en los muchos tampoco hay nadie
hay el resplandor que nos sobre
vuela
e indica la batalla, los muertos
y la sobrevida
que ya me cansé de esconder.
después entiendo que todos estamos hechos de muchos
y en los muchos tampoco hay nadie
hay el resplandor que nos sobre
vuela
e indica la batalla, los muertos
y la sobrevida
que ya me cansé de esconder.
pasa el Sombrerero, con un reloj en la mano, se detiene, mira al payaso, y le dice que existe el sinsentido...
...y que tenga cuidado, porque también tiene dientes
.
el payaso lo mira, sonrie, y la sonrisa se le sala con una lágrima.
se lo digo en los dos sentidos a la vez -reafirmó el Sombrerero, a la luz de una sombra.
"a los problemas no hay que resolverlos, hay que señalarlos y ellos solitos encuentran sus señales", dice otro cartel...
el topo mira, pero no ve.